Café del Tíbet: Una grata sorpresa en pleno centro

hamburguesa cafe del tibet

hamburguesa cafe del tibet
Hace algunas semanas, un amigo me habló de un sitio llamado Café del Tíbet, de reciente apertura en la calle Zurita, en el que había visto que servían hamburguesas. Pocos días después, estábamos sentados en sus mesas y degustando una de sus hamburguesas. Lo cierto es que la sorpresa fue agradable. El Café del Tíbet sirve hamburguesas sencillas, sin grandes alardes, pero muy bien elaboradas, con notable sabor y en un ambiente bastante bueno.

[yasr_visitor_votes size=»large»]

 

Una de las cosas que más me gustó fue el local. Un sitio nuevo (creo que abierto en 2015…) muy limpio, muy cuidado y con interesantes detalles relacionados con el Tíbet, su cultura y sus montañas, como no podía ser de otra manera. Un ambiente que invita a instalarse en él. El local dispone de una terraza exterior que cuenta con varias mesas, creando una zona idónea para los meses más cálidos, y una zona interior con una buena disposición de mesas, ya sean altas o bajas. Un detalle agradable es que esas mesas cuentan con una buena separación entre ellas, lo cual evita esa sensación de agobio que se padece en otros locales a los que se les quiere sacar un gran rendimiento.

En definitiva, las condiciones para disfrutar de una buena experiencia parecían, hasta el momento de sentarnos, tremendamente óptimas. Y la verdad es que acabaron siendo así.

RESUMEN

El Café del Tíbet dispone de una oferta ‘modesta’ hamburguesas.

carta cafe del tibet

 

carta cafe del tibet

Apenas seis hamburguesas lucen en su carta, una de ellas (la Kinder) destinada claramente al público infantil. Seis hamburguesa que sin embargo cuentan la mayoría con un punto de originalidad que no puede encontrar en otros locales de la zona. Yo aposté por una opción digamos clásica como es la hamburguesa K2 (cuya fotografía ilustra arriba esta entrada), con bacon crujiente queso fundido, cebollita pochada y salsa tártara que le daba un toque muy original. Mis acompañantes eligieron la hamburguesa Gran Capitán, con queso fundido, bacon crujiente y una salsa americana con mezcla de pimientos asados, cebollita pochada y un toque picante. Es esta:

hamburguesa cafe del tibet

Como hemos dicho el resultado fue bastante grato. El pan es tierno y jugoso, la combinación de elementos es sencilla, lo que evita que el conjunto se desmorone a cada bocado, y la carne es de buena calidad. Quizá, y por ponerle una pega, la carne estaba algo cruda lo que no gustó a uno de mis acompañantes, aunque en Zaragoza Burgers sí que ns gusta así.

Otro detalle a destacar es que el servicio fue bastante rápido y eficaz, lo que sin duda también es un punto a favor de este Café del Tíbet en el que nos gusta mucho cómo hacen las cosas. Para tomar una buena hamburguesa por el centro de la ciudad resulta una buena opción. Ubicado en la calle Zurita, justo al lado de Independencia y con entrada también por el Pasaje Argensola (donde se ubican Cebrián y Jalos), esta a un paso del centro de la ciudad.

Y todo ello a un precio más que razonable.


CONSEJO: La hamburguesa no incluye patatas, así que si te gusta acompañar tu bocado con ellas pídelas aparte.


DATOS

Café del Tíbet

Página web: Facebook Café del Tíbet

Precio medio (hamburguesa + bebida): 8-9 euros

Dirección: Calle Zurita, 4 // Teléfono: 876 280 525

5 respuestas a «Café del Tíbet: Una grata sorpresa en pleno centro»

  1. Tras casi dos años desde la apertura, la cosa ha evolucionado bastante. Nuevos platos y hamburguesas que os encantaran.

Los comentarios están cerrados.